Diversos estudios en España han evidenciado que la mayoría de las agresiones sexuales contra niños, niñas y adolescentes son perpetradas por hombres del entorno cercano de la víctima. Según un informe del Ministerio de Igualdad, el 98% de los agresores son hombres, y el 74,73% de ellos forman parte del ámbito familiar o del entorno de la víctima.
Asimismo, Save the Children señala que en 8 de cada 10 casos de abusos sexuales contra la infancia, el agresor es una persona del entorno familiar o conocida del niño o niña, y el 96% de los abusadores no tiene antecedentes penales relacionados con violencia sexual.
A nivel global, aunque las cifras pueden variar según la región y el estudio, se observa una tendencia similar, donde los hombres constituyen la mayoría de los perpetradores de abusos sexuales contra menores.